Cenando; {Ethan}

por **Chiar D'Ascolli** Sáb Feb 12, 2011 2:20 am

Mi teléfono móvil comenzó a sonar cuando estaba tirada en el suelo de mi salón, leyendo aquel libro que sacara de la biblioteca pública hacía días.
Miré el mensaje, era de Ethan. Me citaba a cenar en el Je t'aime. Un sitio caro, muy muy elegante.
Me levanté y me dirigí a mi cuarto, dispuesta a prepararme, mientras contestaba el mensaje, diciendo que allí estaría. Tenía un par de horas, tiempo de sobra para darme una ducha, prepararme y coger un taxi.

Me dí una ducha larga, y, al salir, intenté dominar mi melena. Opté por rizarla y dejarla suelta, no quería complicarme la vida con una cosa tan trascendental como mi peinado.
Abrí mi armario, y lo revisé con aspecto crítico. No era de la clase de chicas que tenía su ropero a rebosar de vestidos, zapatos de tacón y cosas por el estilo.
Por suerte, un compromiso anterior me había obligado a comprar un vestido negro con algunas lentejuelas, sencillo pero elegante.
Me lo puse, y, tras comprobar mi aspecto en el espejo, me sonreí a mí misma. No estaba mal del todo.

Me puse los zapatos y, a toda prisa, cogí mi bolso y salí del pequeño ático. Ya en la calle, llamé a uno de los míticos taxis de NY, y le ordené que me llevara al Je t'aime. Al llegar, comprobé mi relog. LLegaba justa de tiempo, apenas me quedaban 5 minutos. Con una sonrisa pagué al taxista y entré al restaurante.

Había oído hablar del lugar, pero no me esperaba algo así.Era un lugar verdaderamente agradable, además de elegante. Las mesas de madera para dos estaban cubiertas por pequeños manteles de lino, y toda la estancia estaba iluminada con velas.
Con una sonrisa me dirigí al Hostess, preguntándole si había alguna reserva a nombre de Ethan Hewson. Asintió con la cabeza, y me acompañó hasta una mesa vacía. Me senté y me dispuse a esperarle, pensando en qué le habría movido a citarme allí de manera tan repentina.

Atuendo:

por **Ethan Hewson** Sáb Feb 12, 2011 2:49 am

Ethan sin duda necesitaba desconectar, había pasado mucho tiempo en su estudio tratando de "descomponer" una canción para que esta sonara de manera diferente, era una labor gratificante pero a su vez bastante cansada, y sobre todo, que te dejaba con el apetito abierto, sin duda alguna.

Se mordió el labio, pensativo, aun encima de la enorme consola mezcladora que ocupaba buena parte del cuarto, quería ir a un sitio elegante, pero no tenía chiste hacerlo solo, así que enseguida le escribió un sms a Chiar, siempre se la pasaba bien con ella y además tenía tiempo sin verla, inclusive, para qué negarlo...no era el ambiente en el que se encontrara más cómoda, siempre acostumbrada a otra clase de cosas, por eso tal vez la sorprendería. Ethan moriría por ver esa cara.

Apenas ella aceptó la invitación, él sonrió y le respondió simplemente con un guiño, no pensaba en nada en especifico, pero tampoco podía cerrarse en banda, habían acordado en verse en el j'te aime, por lo que lo primero que hizo fue reservar una buena mesa, el sitio siempre estaba concurrido, sin embargo, las buenas propinas que él dejaba no pasaban inadvertidas, por lo que siempre había espacio para su reservación.

Optó por una vestimenta semi formal, algo elegante, se sentía extraño ya que esto no se parecía en nada al look rockero que tenía durante el dia, pero así era como debía asistirse, quería además, darle una buena impresión a Chiar. Se pagó un taxi y enseguida llegó allá.

La persona que atendía a quienes llegaban, enseguida reconoció a Ethan, y le dijo que "su acompañante" estaba esperandolo, él agradeció con una sonrisa y fue hacia allá, observando con una sonrisa a su amiga, estaba preciosa y radiante.

Te ves realmente espectacular...gracias por venir...espero que te guste, sé que no es tu sitio predilecto pero...es parte del encanto, no crees?

Sonrió, mientras llamaba al mesonero.

¿Quieres algo para empezar?

Vestimenta:

Spoiler:

por **Chiar D'Ascolli** Sáb Feb 12, 2011 3:10 am

Justo cuando comenzaba a mirar el relog de la pared, ví llegar a Ethan. No estaba para nada acostumbrada a verlo vestido así, tan.. diferente. Pero estaba tremendamente guapo, también había que decirlo. Y ella tampoco iba con sus faldas y camisetas coloridas de siempre, ni con sus habituales adornos del cabello. Hoy era un día distinto, sólo había que mirar el lugar.

Sonreí ante su comentario, pensando que, al fin y al cabo, había acertado con la vestimenta.
- Gracias por invitarme - le dije - Es un lugar precioso, Ethan, en serio. Acertaste - le volví a sonreir, y me acomodé en mi asiento, mientras llegaba el camarero -

Revisé la carta, y eché una ojeada inicial, saltándome las secciones de carnes y pescados.
- De momento pediré la... Ensalada de Apio, más tarde pediré algo más. - miré a Ethan, esperando a que el dijese lo que le apetecía, y paseé mi mirada por la carta de bebidas - Qué quieres beber? - pregunté, sonriéndole por encima de la carta.

Comencé a tamborilear mis dedos sobre la mesa, mientras miraba algo distraída la decoración del lugar. Hacía mucho tiempo que no salía a cenar con alguien. Las pocas salidas que realizaba eran al Lemon Tree para desayunar, y algún que otro paseo por Central Park. Debía reconocer que una de las razones era que es enorme ciudad me angustiava en cierto modo, pero poco a poco me había ido acostumbrando.
No se parecía en nada a Italia, eso estaba claro. Pero quería borrar Italia de mi memoria. Miento. Quería borrar los sucesos de Italia de mi memoria, porque de ninguna manera quería olvidar mi pequeña aldea de Cinque Terre.

Volví a mirar a mi acompañante. Parecía estar cómodo en el lugar, manejar la situación. Incluso parecía ser una especie de cliente VIP o algo por el estilo. No le dí una verdadera importancia, y me apresuré a hablar de algo que llenara el pequeño silencio.
- Qué has estado haciendo últimamente? - pregunté, curiosa - Hace bastante que no sé nada de tí.

por **Ethan Hewson** Sáb Feb 12, 2011 3:55 am

Ethan habia escuchado con una leve sonrisa el pedido que ella había hecho, la ensalada de apio era una muy buena elección, por lo que no dudó en secundarla, a él le pareció extraño por un momento el buen desenvolvimiento de Chiar, como si fuera otra persona, o tuviera la capacidad innata para hacer natural algo que en otras personas era casi imposible sacar...ella tenía encanto, sin duda.

¿Que quiero de beber...? estaba pensando en un buen vino, si no te importa...verás, la idea es que quiero emborracharte para que pueda hacerte mia y terminar con broche de oro...

Dijo él con una sonrisa arrebatadora, de oreja a oreja, el mesonero solo asintió con otra, pero mucho más corta y obviamente menos natural, Ethan suspiró y la miró a los ojos, se podía ver la curiosidad en ella.

¿Qué he estado haciendo...? Nada del otro mundo...los toques me tienen exhausto...pero me encanta...además, estamos planeando sacar una nueva canción...y adivina quien tiene que hacer la melodia y los acordes.? si...

Sonrió irónicamente, señalandose, mientras el mesonero llegaba con la botella de vino y servia dos copas.

Te he extrañado...ya hace tiempo que no te pasas por mi casa y me preguntaba si te habias olvidado de mi...pero...¿tú? ¿qué estás haciendo? aun sigue en pie la propuesta de vivir conmigo...

por **Chiar D'Ascolli** Sáb Feb 12, 2011 4:26 am

No pude evitar una sonora carcajada al escuchar su respuesta. Y, claro, provocó que la mitad del fino restaurante me mirase con cara de enfado. Bah, no era culpa mía, la culpa era de Ethan, que me decía esas cosas, pensé, divertida.

- El vino es una buena idea - dije, sonriéndole, tras reponerme del ataque de risa - Ya veremos eso, vaquero. Te va a hacer falta algo más que unas copas de vino caro para llevarme a la cama. Falta por comprobar quién emborracha a quién.

Le guiñé un ojo a Ethan, y dirigí una sonrisa acompañada de una cara angelical al camarero. No me había dado cuenta de que aún estaba junto a nosotros. Me dediqué a atender a la respuesta de Eth, al tiempo que lo miraba a los ojos.
No pude evitar sonreír ante su comentario final.

- Si te dan tanto trabajo será por algo, bobo. O bien para fastidiarte, que es muy fácil, o porque creen que eres bueno. Yo creo que me decanto más por la primera opcion... - comenté, bromeando, por supuesto.
Había tenido el placer de escuchar un par de canciones de su grupo, y me habían gustado mucho. Tenían talento.

El camarero volvió con la botella de vino. Cogí mi copa con cuidado, y la acerqué a mi nariz. Olía realmente bien, tenía un aroma frutal, mi favorito. Italia era un país con buenos vinos, y, quisiera o no, los conocía bien.
Siempre dije que para ocasión hay una bebida, y, la de esa noche era el vino, sin duda.
Le dí un pequeño sorbo, y esbocé una sonrisa.
- Buena elección.. sí señor. - dije, retirándome unas gotas de vino que habían quedado en mis labios con la servilleta.

Mis ojos se abrieron desmesuradamente al escuchar su siguiente comentario. No me lo esperaba en absoluto, me había cogido por banda por completo... Qué podía hacer? Eth no era el único chico de mi vida, estaba Chris... Maldita sea, por qué tenía que ser todo tan complicado? Espera, no. Rectifico. Chris aún no estaba. Vale, él me atraía mucho, era un buen amigo, de las primeras personas que conociera de la ciudad. Pero Ethan también... y Ethan estaba diciéndole cosas que hacía mucho que no oía... Sacudí la cabeza. había que vivir el momento, y el momento era el Je T'Aime, con Ethan y su sonrisa espectacular.

- Ethan yo... también te he extrañado - suspiré- Y mucho. Y claro que no me he olvidado de ti... jamás me olvidaré de ti. Simplemente las cosas se han complicado algo, me he mudado al nuevo apartamento, estoy pensando en ir a la universidad, e incluso de empezar a trabajar... un piso no se paga solo.

Cuando mencionó lo de ir a vivir con el, el aluvión de pensamientos regresó a mi cabeza. Yo y Ethan, viviendo juntos, en su impresionante loft. Pero, acaso no era demasiado pronto? Él tenía razón, hacía tiempo que no se veían... Mierda, cuantas complicaciones.
- Aún no estoy segura de eso... tengo que pensarlo mucho, aún acabo de mudarme... - le sonreí de manera sincera, como para quitarle importancia o drama a mis palabras. - Pero no es un no. - dije, mirándole una vez más a los ojos. Acerqué mi mano a la suya, y, con delicadeza, la posé encima de la suya. Esas manos fuertes, pero a la vez delicadas, que sentía que me protegerían y que me darían las más dulces caricias...
Todo era tan confuso, pensé.

por **Ethan Hewson** Sáb Feb 12, 2011 4:54 am

Ethan no pudo evitar negar con la cabeza y sonreir ante la carcajada de Chiar, incluso tuvo que tomar un poco de agua para evitar que se le saliera también una carcajada de iguales proporciones, estaba igual de loca, igual de disparatada, con la misma actitud de siempre...no le importaba si estaban en un bar o en uno de los restaurantes más finos de la ciudad, ella era siempre igual, y eso era algo que Ethan apreciaba bastante, sobre todo en un mundillo como ese, lleno de gente falsa y máscaras interesadas, era de agradecer que al menos alguien fuera asi de espontanteo con él.

El arqueó la ceja ante el comentario de Chiar, y aprovechó que el vino ya estaba en la mesa para solo levantar la copa con una sonrisa de oreja a oreja, él sentía que ella lo retaba con ese comentario, por lo que ese gesto venía perfecto a la ocasión, era su respuesta, era un "que asi sea", lo bebió lentamente, degustandolo, sin duda ella tenía razón y él había escogido bien, el mesonero le había dado uno de los mejores vinos, sino el mejor, todo debía ser impecable para una velada que prometía mucho.

¿Crees que porque eres Italiana tienes resistencia de acero...? sé que les encanta el vino...pero también sé que tienes tiempo sin probar uno realmente fuerte...igual y tu sistema de bloqueo se tambaleó un poco...pero está bien...veamos.

Dijo con una sonrisa enigmatica y buscando su copa para chocarla suavemente con la de ella, estaba por beber un poco, pero el comentario de ella hizo que hiciera una mueca con el rostro, de "desagrado", sin duda si, era muy fácil buscarle el lado amargo a Ethan, pero él sabía perfectamente para quien guardarse todo eso.

No lo sé...pero lo que si sé es que tengo que hacer algo que nadie más haya escuchado en esta ciudad...¿sabes que son 9 horas diarias en el estudio? no te dan ganas ni de moverte, y luego llegan a la casa muy cómicos diciendo "Hey, Eth! ¿como va todo? ¡me imagino que ya tienes la letra!" a veces me provoca...

El se mordió el labio y se "contuvo", ya que lo que estaba por venir era una declaración seria, el hecho de que ella se mudara a su casa no significaba, para nada, compromiso, simplemente que quería tenerla cerca, no podía permitir que ella se volviera a perder como pasó la ultima vez, desvió la mirada levemente, si bien ella le había dicho que eso no significaba un no, para él era lo más parecido, por eso soltó un suspiro de resignación y se pensó muy bien qué decir antes de mirarla.

Cuando finalmente lo hizo, fue con un gesto serio, pero con la mirada fija en ella, le acarició el rostro con la otra mano y no pudo hacer más que darle un beso, suave, lento, pero con un significado que enseguida expresaría en palabras.

Te esperaré el tiempo que haga falta...tú lo vales...

por **Chiar D'Ascolli** Sáb Feb 12, 2011 5:33 am

Enarqué una ceja ante su comentario de los Italianos. Tenía toda la maldita razón, hacía bastante que no bebía vino. Y es era un punto en contra, porque, verdaderamente, parecía que habían entrado en un juego de "quién emborracha a quién".
Me quedé un poco descolocada al ver su reacción ante el comentario de la banda. Tal vez le había tocado la fibra sensible. Lo que menos quería esa noche era estropearlo todo por algo así, por lo que intenté calmarlo de la única forma que sabía: escuchándolo.
Cuando terminó, le sonreí de manera consoladora, intentando borrar la mueca de enfado que cubría su rostro.

- Ey, no te agobies por eso. Sé que es tremendamente difícil, y agobiante. Bueno, no lo sé, pero lo intuyo. Pero lo que sé es que tienes talento, Eth, verdadero talento. Así que un día estarás en casa relajado, y de repente vendrá la inspiración, se encenderá la luz y escribirás la mejor cancion de la década. Confío en tí, vale? Y a los que te presionen de esa forma... bueno, yo reforzaría la puerta de casa - le sonreí una vez más, esperando, que, al menos, pudiera rectificar mi error garrafal.

Al ver que no contestaba a mi... bueno, llamémosle declaración me preocupé. Y si lo había estropeado aún más? Tal vez había exagerado el significado de ir a vivir con él... ¿dónde estaba la Chiar que se fué de Italia sóla? ¿la que era de amor libre, sin ataduras, sin compromisos?. Tenía que quedar algo así dentro de mí, en un mes no se cambia algo tan profundo. Maldita sea, quería estar con Ethan, sería tremendamente feliz junto a él. Y el suspiro de resignación fué como una especie de condena a muerte para ella... lo estaba liando todo, de mala manera.

Me miró a los ojos, y yo me ahogué literalmente en los suyos. Mi mirada perdida, su mano en mi mejilla... Y, de repente, sus labios sobre los míos. Apenas tuve tiempo de sorprenderme, me dejé llevar. Su beso era como una droga, no quería dejarla. Y, sin embargo, el momento terminó. Pero sus palabras me dejaron tan conmovida como el beso.

- Ethan yo... lo siento muchísimo si te ofendí... No quiero que te pases toda una vida esperándome... Ni que pienses que escapo de ti... Quiero estar contigo. No quiero perderte... - miré al suelo un momento,para volver a mirarlo a los ojos - Estoy muy confusa, no sé que hacer con todo esto...

Las palabras salían de mi boca casi automáticamente, expresando lo que no le había dicho en todo ese tiempo.

por **Ethan Hewson** Dom Feb 13, 2011 11:27 am

Ethan simplemente la besó, fue lo primero que se le vino a la mente hacer después de unas palabras como esas, tan encendidas, tan pasionales, tan sinceras. Sentía que no podía expresar lo que pasaba por su cabeza de otra manera, era eso o nada, Chair le atraia, sin duda, ese no sé que, esa forma de ser tan suya, tan especial, tan rebelde y tan sofisticada a la vez, todo eso llevaba a Ethan, que era un chico bastante medido en sus reacciones, a perder la compostura con alguien como ella, a simplemente dejarse llevar por aquello que le dictara el corazón y su conciencia.

Y lo que le dictaba hacer en ese momento era callarla, sin duda. No quería escuchar confusiones, no quería escuchar sentimientos encontrados, su propuesta de estadía muchas veces fue medio en broma, pero ahora iba completamente en serio, tal vez eso fue lo que confundió a la joven italiana, que no se lo esperaba, no de esa manera.

La intención de Ethan solo era pasar una buena velada, sin embargo, las cosas habian dado un giro bastante radical, él sabía que algo así podía pasar, sabía que la extrañaba y que verla esa noche podía hacer que todos esos sentimientos florecieran nuevamente.

El procedió a callarla poniendo suavemente el dedo indice en sus labios, negando lentamente con la cabeza, se quería quedar simplemente con lo primero...quería estar con él, no quería perderlo nuevamente, mientras que el chico solo pensaba en cómo convencerla para que se quedara, el sentimiento era mutuo, y eso era algo que estaba bastante palpable.

Chiar...no digas nada más...tú quieres estar conmigo...yo lo deseo más que nada...¿Qué más necesitas...?

El suspiró de forma leve, y luego le regaló una media sonrisa conciliadora, para continuar.

Sé que puede sonarte demasiado comprometedor...y tal vez lo sea...tal vez pienses que creo que si aceptas, nos veremos luego planeando nuestra boda o algo así...pero...lo hago por muchas razones diferentes...lo hago porque quiero a alguien a mi lado...lo hago porque al llegar a mi casa quiero compañia...quiero una muy buena compañia...quiero a alguien con quien pueda despertar todos los dias y decirle lo hermosa que se ve recien levantada...pero...lo más importante, Chiar...es que tú conoces como soy...y yo no voy por ahí ofreciendole estadía a todo el mundo...lo más importante...es que lo hago porque no quiero perderte...te quiero a mi lado...te quiero conmigo...haciendo música...poniendo arreglos...no quiero que te vayas otra vez...no quiero...

Y no me pidas que no te extrañe...no me pidas que no te necesite...porque sabes que eso no va a pasar...tú sabes lo que siento por ti...tú sabes lo mucho que me gustas...pero también debes saber que no quiero presionarte...

El se acercó a ella y volvió a besarla, esta vez, dandole uno más largo, pero igual de suave.

Haré esto todo el dia...lo prometo...

Susurró, con una sonrisa, mirandola fijamente y esperando respuesta.

por **Chiar D'Ascolli** Dom Feb 13, 2011 10:29 pm

Me besó una vez más... La velada se estaba convirtiendo en un cúmulo de confesiones, sentimientos y miradas. Toda había cambiado de dirección en unos pocos minutos. Había salido de casa pensando en cenar con un buen amigo, y, de repente, le había abierto mi corazón como pocas veces lo había hecho con alguien.
Pero Eth no era alguien. Era serio y divertido a la vez, atrevido y caballeroso, simpático, y, a veces, un tanto frío, aunque nunca conmigo. Estaba tan lleno de contrastes que nunca sabía si lo conocería del todo, si llegaría a comprender lo que se pasaba por su cabeza.

Posó un dedo sobre mis labios con un gesto dulce, y me dí cuenta de que había estado soltando confesiones y palabras confusas durante un buen rato. Me avergoncé un tanto de mí misma, no por el hecho de mostrarle cómo me sentía, si no porque tal vez había liado el asunto o dado la impresión equivocada.

Y, conforme iba hablando, mis ojos se fueron humedeciendo, mis pulsaciones aumentando el ritmo y mi mirada se volvió más y más nublada. Me estaba diciendo las palabras más hermosas, me estaba haciendo sentir... especial. Sentía que, por una vez en mi vida, importaba a alguien. Alguien quería compartir algo conmigo... Y yo se lo había negado?

Me dí cuenta entonces de que no importaba que me acabara de mudar a mi pequeño y adorable ático, de que no importaba que apenas llevara un mes viviendo en esa enorme ciudad, de que las cosas pueden salir bien al fin y al cabo. ¿Cómo había estado tan ciega? Me había fijado más en lo urgente que en lo importante. Y, en ese momento todo mi mundo giraba en torno a la persona sentada en frente de mí. No alrededor de un alquiler, un trabajo o los problemas familiares.

Le miré con los ojos a punto de estallar en llanto, pero los contuve para decirle lo que había decidido. Quizás una de las cosas que me habían frenado a irme con él había sido su condición de... llamémosle Casanova. Pero quería creer que sus sentimientos eran sinceros, que yo era alguien especial para él, tanto como él lo era para mí.

- Eth... ha sido lo más bonito que me han dicho nunca... - suspiré - Tienes razón, no necesito nada más. Y claro que no me veo planeando una boda ni mucho menos, siempre trato de pensar en el presente. Y ahora el presente eres tú... Tú eres todo lo que tengo en este momento, y quiero compartir un montón de momentos contigo, quiero ser tu apoyo, quiero quererte. Ethan yo... Yo me voi contigo. Donde sea.

Le besé como un drogadicto se toma su dosis. Por mucho que tuviera, no era suficiente, al menos no en ese momento. Su beso fué más intenso, más largo.. más dulce. Y, como siempre hacía, puso el broche de oro con sus palabras.
Le acaricié el cabello, pensando en cómo no me había dado cuenta antes de todo eso. Tonta, Chiar, tonta.
- Como sigas así me va a terminar dando un infarto, en serio. - Pero como si tener un infarto fuera lo que más deseara en el mundo, lo volví a besar, esta vez de manera apasionada, como para demostrarle que, en cierto modo, no me importaba dónde estuviéramos, si en la cima del Everest o en ese restaurante, sólo me importaba él.

por **Ethan Hewson** Lun Feb 14, 2011 2:51 am

Ethan recibió aquellas palabras con gozo, con una alegria desbordada..."me voy contigo. Donde sea"...era lo mejor que le pudo haber dicho, era lo que quería escuchar, era, sin duda, el momento perfecto.

El respondió también ese beso de manera intensa y pasional, era un beso que necesitaba con urgencia, ya que él también tenía ansias de Chiar, la deseaba, su cuerpo la pedía a gritos, por lo que no quiso nunca terminar aquel momento, aumentaba y aumentaba el beso, como si con eso la estuviera aferrando a su boca...la gente seguramente miraba...¿y? en ese momento no importaba más nadie, quería, simplemente, dejar la cena y llevarla a otro lado, más intimo, más personal...sin embargo, sabía que para todo había un momento, por lo que tenian que ir paso a paso, despacio y sin prisas.

Eso fue lo más hermoso que me pudiste decir...gracias...gracias...un millón...te prometo que no te decepcionaré...

Le susurró y le dio un beso esta vez mucho más corto, suspiró, se sentó en la mesa tranquilamente pero con una sonrisa de oreja a oreja, aun no lo asimilaba, estaba feliz por ello, y no quería disimularlo en lo más minimo. Tomó la copa de vino y la levantó.

Por los dos...no puedo esperar a que llegues alla...no puedo esperar a que te mudes...me encanta esta noticia...tú eres la mejor noticia del día...tú eres la mejor noticia de todas desde que llegué aqui...

Dijo convencido, y con voz suave, buscó la copa de ella y la chocó con delicadeza para luego beber un poco, finalmente se acercó a ella y le susurró, complice.

Creo que es hora de irnos...ya se me desapareció el hambre completamente...además...debo ayudarte a empacar...

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