Absorta en mis pensamientos (Ethan)

Fue la necesidad de escapar unos minutos lo que la impulsó a atravesar las puertas de aquella sala vacía y oscura en la cual se encontraba reposando. Resultaba difícil asimilar que todo lo que estaba a tu alrededor era real, era uno de esos pensamientos absurdos que se generaban por unas líneas de una novela barata que solía leer por las noches antes de irse a dormir. Ella odiaba cuando estos pensamientos se manifestaban, era de manera inconsciente que estos venían a ella, Aimée detestaba desde lo más profundo de su corazón ser invadida por pensamientos difíciles de expulsar.

Se sentía patética, y agradeció mentalmente que todo ese rollo se desenvolvía solo en su mente y que nadie más escuchaba. Llegó a un lugar de las calles, y el silencio le pareció tranquilizador y bastante agradable.

Lanzó el bolso sobre el container para luego subir ella, y dar un salto para bajar las escaleras del escape de emergencia y subir un par de escalones para sentar en el primer piso a solo estar en silencio y sola, tan serena e imperturbable.

Los segundos sonaban en su reloj pulsera analógico, tic toc. Explicar el efecto que causaba ese sonido es algo complicado, pero de vez en cuando era gratificante. Se colocó en posición de indio después de subir las escaleras para evitar que algún loco le diera por subir a donde ella, y cerró los ojos.

El flujo de sus pensamientos que al principio estaba agitado, fue disminuyendo hasta estar en plena calma. Se sentía bien, se sentía libre sin presiones ni nada que la rodeara, solo ella sentada en un primer piso de algún sucio edificio en las calles de NY absorta en sus pensamientos alocados que no tenían ni pie ni cabeza.