Temas similares
Conectarse
Clima y estación
New York, una ciudad con climas extremos, en la que el verano es sumamente caluroso y el invierno posee temperaturas de hasta -10º C, siendo los meses de enero y febrero los más fríos. Por lo que es de esperar que en esta época del año se produzcan nevadas.
Staff
Últimos temas
Personaje del mes
Reconocimiento por tiempo perdido. [Reservado]
Página 1 de 1.
Reconocimiento por tiempo perdido. [Reservado]
7:00am
Oia algo, si era como un pequeño resonar de un intrépido pollito de granja, sonaba lejos y más cerca en cada repetición, como era seguida en cuestión de instantes se hizo más profundo hasta el punto de hacer que mis ojos se abrieran mínimamente para ver una luz de color verde; el famoso despertador. No tenía la mente suficiente para pensar con coherencia así que lo tumbe al piso sabiendo que necesitaría otro, bien, la tienda de la esquina a...la derecha y luego...
8:00am
Sí, mi cuerpo de había relajado al máximo de su expresión y mis dedos me agradecían gustoso el tiempo que les había dedicado, el teclado algunas veces podía llegar a causarme más de lo que se suponía y los ensayos continuos mas las llegadas tardes y agregando a ello mis deberes hacían que mis manos se hincharan un poco más. En fin, pude estirarme a mi deseo y oí un pequeño ruido, vi a un lado y encontré mi celular, me levante de golpe y vi un mensaje, oh por dios!, era Chloe, hace una hora aproximadamente, se había ido sin mí lo que indicaba que prácticamente había perdido el tiempo en el que me arreglaría y todo lo demás. Me levante de la cama de un solo golpe y fui al baño, un problema más, mi cabello parecía un nido de aves. Me despoje de la ropa dejando el pequeño short sobre el lavabo y lo demás quizás en el suelo, no lo sabía bien. Me bañe con una velocidad impresionante y al terminar tenía que ir al paso más complicado; la ropa.
Una de las manías que había adquirido de Tay era la tardanza al vestirme, algo notorio pero que sabía manejar, de todas formas, si tenía suerte, solo iría unas pocas horas a la universidad. Tome un short y una camisa de tirantes, unas sandalias y un bolso de tamaño considerable, peine mis cabellos en suaves ondas y olvide el pesado maquillaje para suplantarlo por un rubor tenue. Se suponía que tenia desayuno en el refrigerador pero no me daba el tiempo siquiera para preparar una tostada, tome un poco de café y tras calentarlo lo coloque en uno de mis vasos portátiles, si, estaba lista.
8:30
Los carros no andaban y había perdido una gran cantidad en un taxi que más bien me había retardado ante el hecho de llegar a la universidad. Por fin logre verla de lejos y me baje rápidamente ¿quién hubiera creído la facilidad al correr con esos zapatos? pues ya sabía él porque nadie lo hacía, mis pies dolían pero el llegar a tiempo era la mejor recompensa. Entre un poco agitada a buscar el salón a donde se suponía que tenía que ir a entregar un trabajo, uno de los últimos y eso me hizo bufar, ganando unas cuantas miradas ante mi repentino estado al entrar, podía jurar que incluso algunas góticas recorrían mi pecho muestra del agite y los rayos intensos del sol. Camine hasta abrir la puerta con cuidado, perfecto, sumamente perfecto, únicamente a mi me ocurrían estas cosas, no había nadie, ni una figura dormida, despierta, o desayunando antes de que llegara el profesor. Entre con desgano y deje el trabajo sobre la mesa ¿sería un retardo? porque creo que lo único que me haría llegar al límite seria el saber que no había clases, sin embargo deje mi trabajo en el amplio escritorio y el bolso a un lado del suelo, me apoye del amplio ventanal, el aire movía mis cabellos con rebeldía como pequeñas llamas de fuego, reí ante mi propio consuelo absurdo y me quede ahí, en espera o no era algo que, después de una ajetreada forma de despertar, me calmaría de sobremanera.
Oia algo, si era como un pequeño resonar de un intrépido pollito de granja, sonaba lejos y más cerca en cada repetición, como era seguida en cuestión de instantes se hizo más profundo hasta el punto de hacer que mis ojos se abrieran mínimamente para ver una luz de color verde; el famoso despertador. No tenía la mente suficiente para pensar con coherencia así que lo tumbe al piso sabiendo que necesitaría otro, bien, la tienda de la esquina a...la derecha y luego...
8:00am
Sí, mi cuerpo de había relajado al máximo de su expresión y mis dedos me agradecían gustoso el tiempo que les había dedicado, el teclado algunas veces podía llegar a causarme más de lo que se suponía y los ensayos continuos mas las llegadas tardes y agregando a ello mis deberes hacían que mis manos se hincharan un poco más. En fin, pude estirarme a mi deseo y oí un pequeño ruido, vi a un lado y encontré mi celular, me levante de golpe y vi un mensaje, oh por dios!, era Chloe, hace una hora aproximadamente, se había ido sin mí lo que indicaba que prácticamente había perdido el tiempo en el que me arreglaría y todo lo demás. Me levante de la cama de un solo golpe y fui al baño, un problema más, mi cabello parecía un nido de aves. Me despoje de la ropa dejando el pequeño short sobre el lavabo y lo demás quizás en el suelo, no lo sabía bien. Me bañe con una velocidad impresionante y al terminar tenía que ir al paso más complicado; la ropa.
Una de las manías que había adquirido de Tay era la tardanza al vestirme, algo notorio pero que sabía manejar, de todas formas, si tenía suerte, solo iría unas pocas horas a la universidad. Tome un short y una camisa de tirantes, unas sandalias y un bolso de tamaño considerable, peine mis cabellos en suaves ondas y olvide el pesado maquillaje para suplantarlo por un rubor tenue. Se suponía que tenia desayuno en el refrigerador pero no me daba el tiempo siquiera para preparar una tostada, tome un poco de café y tras calentarlo lo coloque en uno de mis vasos portátiles, si, estaba lista.
8:30
Los carros no andaban y había perdido una gran cantidad en un taxi que más bien me había retardado ante el hecho de llegar a la universidad. Por fin logre verla de lejos y me baje rápidamente ¿quién hubiera creído la facilidad al correr con esos zapatos? pues ya sabía él porque nadie lo hacía, mis pies dolían pero el llegar a tiempo era la mejor recompensa. Entre un poco agitada a buscar el salón a donde se suponía que tenía que ir a entregar un trabajo, uno de los últimos y eso me hizo bufar, ganando unas cuantas miradas ante mi repentino estado al entrar, podía jurar que incluso algunas góticas recorrían mi pecho muestra del agite y los rayos intensos del sol. Camine hasta abrir la puerta con cuidado, perfecto, sumamente perfecto, únicamente a mi me ocurrían estas cosas, no había nadie, ni una figura dormida, despierta, o desayunando antes de que llegara el profesor. Entre con desgano y deje el trabajo sobre la mesa ¿sería un retardo? porque creo que lo único que me haría llegar al límite seria el saber que no había clases, sin embargo deje mi trabajo en el amplio escritorio y el bolso a un lado del suelo, me apoye del amplio ventanal, el aire movía mis cabellos con rebeldía como pequeñas llamas de fuego, reí ante mi propio consuelo absurdo y me quede ahí, en espera o no era algo que, después de una ajetreada forma de despertar, me calmaría de sobremanera.
Vittoria A. Lawrence- Admin - Normal
- Mensajes : 318
Fecha de inscripción : 29/07/2010
Localización : In your dreams.
Re: Reconocimiento por tiempo perdido. [Reservado]
Los rayos del sol se amplificaban gracias al grosor de las ventanas. Gracias a aquellas opacas cortinas aquellos rayos solares no alteraban mi profundo sueño. Sin embargo, de golpe la luz dio en mi rostro, despojándome de los brazos de morfeo en un entreabrir de ojos, brusco y molesto, para ver como Emma se mofaba en mi cara. El fin de semana, luego de la fiesta en el departamento de los Posers había jurado vengarse por las bromas que le jugué camino a casa. - No molestes - murmuré entre bostezos tratando de reconciliar el sueño, pero haciendo caso omiso de mis palabras tiró de las sabanas y me recordó que tenía que entregar el informe del documental en la universidad. Era mi ultima oportunidad. Mis ojos se abrieron de par en par y de un salto salí de la cama, dejando al descubierto mi cuerpo semi-desnudo, cubierto solo por los boxers frente a mi hermana. Nos conocíamos a la perfección y no había pudor entre nosotros. Desde pequeños siempre solíamos andar por la sala completamente desnudos. La observé con detención y vi que, a pesar de estar retrasada al igual que yo, no se había vestido para ir a su clase. Le lancé una almohada mientras buscaba en mi closet algo que ponerme y le pregunté si tenía clases para pasar a buscarla y así almorzar juntos. Como era de esperarse me miró extrañado. Aunque para mi era obvio que no me interesaba pasar tiempo con ella. Solo quería quedar con ella para ver si me topaba con aquella pelirroja de la fiesta, que seguro estaba en su clase. Sin embargo su respuesta anuló todas mis expectativas. No tenía clases. Al parecer el profesor había suspendido las clases, por "x" motivo, lo que la aliviaba en demasía, ya que debía entregar un trabajo ése mismo día. Bufé odiando su suerte y la mía. Yo solo debía entregar ese estúpido trabajo y luego tendría toda la tarde libre. ¿Qué haría toda la tarde? De seguro Emm tenía planes, Megan había hablado de encontrarse con uno de los miembros que nuestra futura banda, y Matt con Rox de seguro a esas horas debían estar retenidos en la jefatura de policía.
Entré rápidamente a la ducha, mientras me quitaba el boxer y lo lanzaba a algún lugar del baño, giré la llave para que las gotas, a chorro, resbalaran por mi cuerpo y larga cabellera. Me relajé un poco, cerré mis ojos y abrí ligeramente mis labios para beber un poco del agua que cubría mi cuerpo y lo aseaba con constantes lides que arrasaban con mi sueño en el acto. El chorro de agua disminuía su presión luego de quince minutos en la ducha. Mi cabello ya estaba totalmente enjuagado y mi cuerpo no tenía restos del jabón que había utilizado. Entrelacé la toalla en la base de mi estomago, cubriendo mi entrepierna para salir de la ducha y secarme el cuerpo con la otra toalla que estaba en el colgador. Busqué la polera blanca y pantalón negro, además de mis zapatos negros, los cuales había dejado preparados antes de entrar a la ducha y me vestí rápidamente para bajar al comedor, coger un par de tostadas con mantequillas, que Emm tenía preparadas y comérmelas camino al estacionamiento del edificio, donde tenía guardada mi moto.
No tardé mucho en llegar a la universidad, pero aún así estaba en el tiempo limite para entregar mi informe atrasado. Suspiré con fuerza, aliviado, y salí del despacho del profesor, caminé por los pasillos de la facultad y vi, cruzando el pasillo, aquella melena roja, inconfundible de Kath, pasar en frente mio, a toda velocidad rumbo a su clase. Arqueé una ceja y fruncí levemente el ceño, pensando que Emma me había mentido para deshacerse de mi y la historia del profesor había sido una farsa. Caminé tras de ella hasta que la vi llegar a la clase que debía haber empezado hacía muchos minutos atrás, pero sin embargo, el aula estaba vacía. Me adentré en ella y la vi, a ella, apoyada sobre el marco de la ventana, con aquella melena radiante, ardiendo bajo el compás de los rayos solares y el viento que la ondeaba con ímpetu y gracia.
Me acerqué hasta el ventanal continuo al de ella y me senté en el marco de éste dando un brinco, tratando de llamar su atención. Me afirmé con el antebrazo del borde derecho de la ventana, acercando mi cabeza, por fuera de ésta, hasta ella, esbozando una calida sonrisa.- Kath ¿no? - pregunté, fingiendo falta de memoria, con la pared entre nosotros, el mismo viento rosando nuestra piel facial y nuestros cabellos. Se me hacía imposible olvidar aquella hermosa cabellera, y aquellos finos e intensos ojos azules. - Buena fiesta la de el fin de semana ¿no? - dije tratando de entablar conversación. La había visto un par de veces, si, pero nunca había tenido el valor de cruzar palabras con ella, por alguna razón me ponía nervioso solo sentirla cerca. Pero el hecho de que estuviéramos solo en un aula, quizás me dio el valor que necesitaba. ¡Y sin una sola de alcohol en el cuerpo! Era todo un logro.
Entré rápidamente a la ducha, mientras me quitaba el boxer y lo lanzaba a algún lugar del baño, giré la llave para que las gotas, a chorro, resbalaran por mi cuerpo y larga cabellera. Me relajé un poco, cerré mis ojos y abrí ligeramente mis labios para beber un poco del agua que cubría mi cuerpo y lo aseaba con constantes lides que arrasaban con mi sueño en el acto. El chorro de agua disminuía su presión luego de quince minutos en la ducha. Mi cabello ya estaba totalmente enjuagado y mi cuerpo no tenía restos del jabón que había utilizado. Entrelacé la toalla en la base de mi estomago, cubriendo mi entrepierna para salir de la ducha y secarme el cuerpo con la otra toalla que estaba en el colgador. Busqué la polera blanca y pantalón negro, además de mis zapatos negros, los cuales había dejado preparados antes de entrar a la ducha y me vestí rápidamente para bajar al comedor, coger un par de tostadas con mantequillas, que Emm tenía preparadas y comérmelas camino al estacionamiento del edificio, donde tenía guardada mi moto.
No tardé mucho en llegar a la universidad, pero aún así estaba en el tiempo limite para entregar mi informe atrasado. Suspiré con fuerza, aliviado, y salí del despacho del profesor, caminé por los pasillos de la facultad y vi, cruzando el pasillo, aquella melena roja, inconfundible de Kath, pasar en frente mio, a toda velocidad rumbo a su clase. Arqueé una ceja y fruncí levemente el ceño, pensando que Emma me había mentido para deshacerse de mi y la historia del profesor había sido una farsa. Caminé tras de ella hasta que la vi llegar a la clase que debía haber empezado hacía muchos minutos atrás, pero sin embargo, el aula estaba vacía. Me adentré en ella y la vi, a ella, apoyada sobre el marco de la ventana, con aquella melena radiante, ardiendo bajo el compás de los rayos solares y el viento que la ondeaba con ímpetu y gracia.
Me acerqué hasta el ventanal continuo al de ella y me senté en el marco de éste dando un brinco, tratando de llamar su atención. Me afirmé con el antebrazo del borde derecho de la ventana, acercando mi cabeza, por fuera de ésta, hasta ella, esbozando una calida sonrisa.- Kath ¿no? - pregunté, fingiendo falta de memoria, con la pared entre nosotros, el mismo viento rosando nuestra piel facial y nuestros cabellos. Se me hacía imposible olvidar aquella hermosa cabellera, y aquellos finos e intensos ojos azules. - Buena fiesta la de el fin de semana ¿no? - dije tratando de entablar conversación. La había visto un par de veces, si, pero nunca había tenido el valor de cruzar palabras con ella, por alguna razón me ponía nervioso solo sentirla cerca. Pero el hecho de que estuviéramos solo en un aula, quizás me dio el valor que necesitaba. ¡Y sin una sola de alcohol en el cuerpo! Era todo un logro.
Invitado- Invitado
Re: Reconocimiento por tiempo perdido. [Reservado]
Estudiantes iban y venían con rapidez, algunos era imposible de ver, el problema de los lunes siempre era el mismo y por lo tanto los pasillos se volvían caóticos. Era NY y solo esa causa abarcaba la mayoría de los problemas de los jóvenes al mencionar la terrible palabra que implicaba deberes o más. Fiestas, eventos, ferias, estrenos, todo eso y más rodeaba a la gran manzana y hacia de ella un adictivo para cada uno de los chicos y chicas que no hallaban manera de resistirse. Agradecí la soga que me ataba a tierra, la música que me complementaba y que a pesar de ser una simple palabra podría llegar a tornarse como la responsabilidad nunca antes adquirida en mi vida. Cuando solo era alguien sin brillo y que seguía los traspiés de los demás, cuando no me importaba nada más que quedarme sumida en mis recuerdos, aquello había pasado y lo agradecía enormemente. Salí de mi ensimismamiento cuando divise a un par de jóvenes, entre el grupo, corrían y las hojas de sus trabajos caían, me dio gracia el pensar que en algún momento yo podía haberme visto así, aparte un par de cabellos rebeldes que se cruzaron por mi rostro, mis brazos empezaban a sentir el frio matutino que aun no lograba opacar el radiante sol y aun así esperaba la llegada de algún profesor, no pensaba ir en vano y sabia que me enojaría seguir a la deriva de lo que ocurría, por un momento pensé en llamar a Chloe ¿qué amiga no te avisa un lunes por la mañana que no hay clase alguna?, bien, al parecer las mías si lo hacían, parpadee cuando vi el hilo irónico de mis pensamientos y únicamente negué con la cabeza, manteniendo mi vista fija en el horizonte de la universidad.
Pasaron los segundos y fue rápido que ni siquiera pude percatarme de los pasos que se acercaban en mi dirección, alguien a quien no pude ver en fracción se segundos se sentó a mi lado en la gran ventana donde estaba apoyada, asomándose por la ventana y recibiendo como una cortes bienvenida los rayos del sol y el aire natural, reí al reconocerlo, el cabello negro sedoso y rebelde a contradicción, los rasgos finos y a la vez simétricos y masculinos, una sonrisa que podría deslumbrar a cualquiera, lo había visto sin tiempo de entablar una conversación pero aun así no erraba al saber que era Benjamin, el mejor amigo de Mathew, asentí levemente y solo lo escuche, el tema de la fiesta, tanto que podría decir y que debería recordar -Si, ella misma. Tu eres Benjamin. Asegure sin duda alguna, podía recordarlo, nos habíamos visto entre el entorno de nuestros amigos y nunca se había dado la oportunidad de mantener una conversación a solas o algo así, y justo en ese momento ambos estábamos solos en el salón, después de todo quizás la tardanza o inasistencia del profesor fuera un buen pie a aquel momento -Si, creo que es una de las cosas que me hace sentir tan cansada hoy. Baje la mirada con una curvatura de mis labios carnosos, los cabellos cayeron cual cascada por mis hombros y me encogí de hombros, el fin de semana había sido más que corto para todo lo que me había planeado; cansada o no debía ensayar y mis deberes a la orden del día también era una alarma constante en mi cabeza. Alce la mirada hacia él, no lo llenaría de mi inconstante ritmo de vida así que simplemente elimine las preocupaciones de mi cabeza, no reclamarían por no aparecer por lo menos en un buen tiempo y fue de esa manera como me aislé de todo lo demás, incluso de que estábamos en una universidad cuyo entorno dictaba clases y mas clases que bien o no eran recibidas por sus estudiantes -Olvide darte las gracias por evitar que me cayera, creo que te fuiste luego de que Paul llegara. Mordí mi labio inferior de manera involuntaria, la palabra ¨creo¨ no coincidía con lo dicho. Sabia a lo que me refería y si, lo había visto, incluso cuando me miraba antes de irse, al alejarse cuando Paul llegó, justo después de el accidente de la mesa decorativa.
-No pensé encontrarte aquí, aunque tampoco me gusta estar sola, supongo que eso fue mas fácil que sostenerme antes de caer. Admití con un deje burlesco mientras volvía a verlo de nuevo, ahora que me daba cuenta, y a pesar que de momento pensé en una presencia intimidante de su parte, algo había, si, algo en el iris de sus ojos, como una gota cristalina en medio del oscuro pozo sin descripción aparente, y eso era distinto, si, a lo demás. Abrace mis propios brazos apoyándome mas a la ventana, el aire siguió su cauce ondeando nuestros cabellos, desordenándolos como si quisiera dejarnos a su sola merced, con suavidad pero guía prominente, como una decoración alternativa a ese instante.
Pasaron los segundos y fue rápido que ni siquiera pude percatarme de los pasos que se acercaban en mi dirección, alguien a quien no pude ver en fracción se segundos se sentó a mi lado en la gran ventana donde estaba apoyada, asomándose por la ventana y recibiendo como una cortes bienvenida los rayos del sol y el aire natural, reí al reconocerlo, el cabello negro sedoso y rebelde a contradicción, los rasgos finos y a la vez simétricos y masculinos, una sonrisa que podría deslumbrar a cualquiera, lo había visto sin tiempo de entablar una conversación pero aun así no erraba al saber que era Benjamin, el mejor amigo de Mathew, asentí levemente y solo lo escuche, el tema de la fiesta, tanto que podría decir y que debería recordar -Si, ella misma. Tu eres Benjamin. Asegure sin duda alguna, podía recordarlo, nos habíamos visto entre el entorno de nuestros amigos y nunca se había dado la oportunidad de mantener una conversación a solas o algo así, y justo en ese momento ambos estábamos solos en el salón, después de todo quizás la tardanza o inasistencia del profesor fuera un buen pie a aquel momento -Si, creo que es una de las cosas que me hace sentir tan cansada hoy. Baje la mirada con una curvatura de mis labios carnosos, los cabellos cayeron cual cascada por mis hombros y me encogí de hombros, el fin de semana había sido más que corto para todo lo que me había planeado; cansada o no debía ensayar y mis deberes a la orden del día también era una alarma constante en mi cabeza. Alce la mirada hacia él, no lo llenaría de mi inconstante ritmo de vida así que simplemente elimine las preocupaciones de mi cabeza, no reclamarían por no aparecer por lo menos en un buen tiempo y fue de esa manera como me aislé de todo lo demás, incluso de que estábamos en una universidad cuyo entorno dictaba clases y mas clases que bien o no eran recibidas por sus estudiantes -Olvide darte las gracias por evitar que me cayera, creo que te fuiste luego de que Paul llegara. Mordí mi labio inferior de manera involuntaria, la palabra ¨creo¨ no coincidía con lo dicho. Sabia a lo que me refería y si, lo había visto, incluso cuando me miraba antes de irse, al alejarse cuando Paul llegó, justo después de el accidente de la mesa decorativa.
-No pensé encontrarte aquí, aunque tampoco me gusta estar sola, supongo que eso fue mas fácil que sostenerme antes de caer. Admití con un deje burlesco mientras volvía a verlo de nuevo, ahora que me daba cuenta, y a pesar que de momento pensé en una presencia intimidante de su parte, algo había, si, algo en el iris de sus ojos, como una gota cristalina en medio del oscuro pozo sin descripción aparente, y eso era distinto, si, a lo demás. Abrace mis propios brazos apoyándome mas a la ventana, el aire siguió su cauce ondeando nuestros cabellos, desordenándolos como si quisiera dejarnos a su sola merced, con suavidad pero guía prominente, como una decoración alternativa a ese instante.
Vittoria A. Lawrence- Admin - Normal
- Mensajes : 318
Fecha de inscripción : 29/07/2010
Localización : In your dreams.
Re: Reconocimiento por tiempo perdido. [Reservado]
El calor en el horizonte disipaba y deformaba el panorama. Si, hacía calor aquel día. Hubiera dado lo que fuera por ir en busca de alguna cerveza o simple refresco, pero la compañía era lo suficientemente confortable como para separarse de ella así como así. Me aparté de la ventana, ocultando una leve sonrisa, al ver que "si" recordaba mi nombre y no fue pura suerte el hecho de que lo recordara en la fiesta. Caminé un par de pasos entre los pupitres y volteé, para verla con un deje cansancio y desanimo. Sentí la necesidad de acercarme a ella y acariciar su rostro con sutileza, tratar de aminorar aunque fuera un poco lo que la mantenía cabizbaja y pensativa. Pero su rostro volvió a tomar esa tonalidad llena de vida que solía admirar cada vez que la observaba.
- No tienes qué agradecer - me vi diciendo esbozando una nerviosa sonrisa. De seguro Rox la había empujado a propósito. Era mi mejor amiga y sabía a la perfección la clase de chicas que me interesaban. Me pregunté si Kath me había visto antes que su amigo se interpusiera en mi trayectoria cuando iva decidido a hablarle. Quizás era demasiado notorio que me interesaba la pelirroja y no solo Rox y Liv lo habían notado. - Claro, tu amigo... - murmuré desviando la mirada - A decir verdad me sentí mal por el alboroto que se armó con el rompimiento de mesa - mentí, fingiendo restarle importancia al asunto, - además luego volví, ¿Lo recuerdas? Poco antes que tu volvieras con Matt, al parecer se perdieron un instante - rodé los ojos, pensando en qué podrían haber hecho fuera del departamento, conociendo a Matt y como salió corriendo detrás de ella... Negué con la cabeza y volví la mirada hasta ella, esbozando una tranquila sonrisa, al oírle bromear con lo del "accidente". Sonrisa que se desvaneció por completo al sentir su mirada fija en el mía.
Rasqué la punta de mi nariz con el dedo indice y el pulgar, gesto que utilizo cada vez que pienso alguna bobada o me pongo nervioso, obviamente en éste caso era la segunda opción. Me acerqué lentamente hasta la ventana, a su lado, para sentir como el cálido viento daba de golpe en nuestros cabellos enredándolo con el aire y el fluir de éste. Una sensación bastante agradable teniendo en cuenta el calor insoportable que hacía. Me incliné un poco y apoyé los codos sobre el marco inferior de la ventana, apoyando en éstos mi mentón - A decir verdad te vi en el pasillo y te seguí - confesé. Un leve hormigueo en mi estomago fue lo siguiente. Si, estaba más nervioso que de costumbre - pero fue porque Emma me dijo que no tenían clases y pensé que me había mentido - expliqué apresurando mis palabras, tratando de no enredarme en la explicación y justificándome, quizás, torpemente.
- No tienes qué agradecer - me vi diciendo esbozando una nerviosa sonrisa. De seguro Rox la había empujado a propósito. Era mi mejor amiga y sabía a la perfección la clase de chicas que me interesaban. Me pregunté si Kath me había visto antes que su amigo se interpusiera en mi trayectoria cuando iva decidido a hablarle. Quizás era demasiado notorio que me interesaba la pelirroja y no solo Rox y Liv lo habían notado. - Claro, tu amigo... - murmuré desviando la mirada - A decir verdad me sentí mal por el alboroto que se armó con el rompimiento de mesa - mentí, fingiendo restarle importancia al asunto, - además luego volví, ¿Lo recuerdas? Poco antes que tu volvieras con Matt, al parecer se perdieron un instante - rodé los ojos, pensando en qué podrían haber hecho fuera del departamento, conociendo a Matt y como salió corriendo detrás de ella... Negué con la cabeza y volví la mirada hasta ella, esbozando una tranquila sonrisa, al oírle bromear con lo del "accidente". Sonrisa que se desvaneció por completo al sentir su mirada fija en el mía.
Rasqué la punta de mi nariz con el dedo indice y el pulgar, gesto que utilizo cada vez que pienso alguna bobada o me pongo nervioso, obviamente en éste caso era la segunda opción. Me acerqué lentamente hasta la ventana, a su lado, para sentir como el cálido viento daba de golpe en nuestros cabellos enredándolo con el aire y el fluir de éste. Una sensación bastante agradable teniendo en cuenta el calor insoportable que hacía. Me incliné un poco y apoyé los codos sobre el marco inferior de la ventana, apoyando en éstos mi mentón - A decir verdad te vi en el pasillo y te seguí - confesé. Un leve hormigueo en mi estomago fue lo siguiente. Si, estaba más nervioso que de costumbre - pero fue porque Emma me dijo que no tenían clases y pensé que me había mentido - expliqué apresurando mis palabras, tratando de no enredarme en la explicación y justificándome, quizás, torpemente.
Invitado- Invitado
Re: Reconocimiento por tiempo perdido. [Reservado]
Así que había sido notorio el hecho de que Matt me buscara minutos después de que me retirara para irme al estacionamiento e ir a mi departamento, debí suponerlo, los demás no eran tontos como para no darse cuenta frente a lo que sus ojos ocurrían, algo que verdaderamente no quise pero creo que mi infantil acción llevo merito en hacerme quedar peor de lo que hasta yo misma hubiese querido evitar. Si, lo había visto, claro que lo había hecho incluso estuve a punto de pensar que había una tonalidad baja cuando se refirió a Paul ¡absurdo!, a penas estábamos hablado y ya suponía cosas que no mantenían linealidad alguna. Bien, podía viajar en mi mente y así darme cuenta de cómo estaba, antes de que con una mirada saliera del lugar. Estaba sentado cerca de la entrada del departamento de Liv, tenía la mirada perdida, eso fue lo primero que pude captar antes de que el impulso anterior saliera ganando e hiciera que bajara mas rápido y así sucediera todo el proceso que paso esa noche, uno que no quería recordar, no por mal sino porque simplemente estaba llevando una conversación hasta el momento agradable y no creía querer dañarla con mis tonterías, además de ello era la primera vez que se podría decir que estaba hablando con Benjamin, los entornos de amigos y discusiones de música no eran exactamente buenos ambientes para una conversación casual y coherente y, además, me pareció extraño el hecho de que, internamente, siempre quise conocer algo más que esa mirada elida y llena de seriedad.
-Si, lo recuerdo, Matt solo fue a buscarme, creo que exagere un poco al irme, pero solo fue eso. ¿Estaba acaso dándole explicaciones?, valla, el hecho de no haber desayunado estaba empezando a afectarme hasta el punto de poder decir incoherencias y cosas sin sentido, bien, no era la mejor excusa pero por lo menos era una temporal que utilizaba para ponerle una causa a mi acción, una que no entendía del todo al darle razones a Ben de porque me había ido con Mathew, como si no quisiera que pensara algo más que no era, si, debí de haber comido algo. Retomo su posición a mi lado, el viento rebelde movía nuestros cabellos a su compas, sin violencias, solo con pausa y alegría, un poco de frio recorrió mi espina dorsal y fue cuando pude percatarme de que la debilidad estaba empezando a afectarme y que mi estomago actuaba como un pequeño niño que busca atención, me apoye un poco más en el muro lateral de la ventana, mi cabeza y mi cuerpo dependían de el instantáneamente y mis mejillas se tiñeron repentinamente de un suave color rojizo, pedí que no se diera cuenta, eso era una de las cosas que me frustraba, no contener mis reacciones. De alguna manera me tranquilice cuando dio su explicación, su hermana Emma, la chica pelirroja, aun la recordaba y más aun la hostilidad tan extraña entre nosotras, quizás por Matt o quizás no, ya algún día aclararía ese punto -De todas formas es bueno verte aquí, no me gusta estar sola y algunas veces llegue a pensar que algo impedía que nos pudiésemos encontrar. Una pequeña risa broto de mis labios carnosos y no me dio tiempo de reclamar tal imprudencia ya que lo amerite a la fragilidad contenida en mi anatomía por la falta metódica de mis días.
La conciencia volvía de nuevo, reclamando por la estupidez que acababa de decir, no quería ni pensar lo que se imaginaria de mi, así que busque en vaso de café que había traído, ahí estaba, lo tome y aun perduraba su calidez, di un sorbo y mordí mi labio inferior, como si buscara las palabras adecuadas para recobrar la compostura -Es decir, siempre algo se atravesaba o, bueno...nunca pude entablar una conversación normal contigo. ¨Mil veces tonta Kathleen Muller, mil veces más. Pensaba mientras apartaba un trozo de mis cabellos de mi rostro y miraba sus ojos oscuros, disculpándome por todas las palabras dudosas anteriores y sin sentido alguno, como si ambos no supiéramos que las miradas eran más que suficientes para traer los recuerdos a nuestra mente sin necesidad de palabras o eso era lo que me atrevía a pensar.
-Si, lo recuerdo, Matt solo fue a buscarme, creo que exagere un poco al irme, pero solo fue eso. ¿Estaba acaso dándole explicaciones?, valla, el hecho de no haber desayunado estaba empezando a afectarme hasta el punto de poder decir incoherencias y cosas sin sentido, bien, no era la mejor excusa pero por lo menos era una temporal que utilizaba para ponerle una causa a mi acción, una que no entendía del todo al darle razones a Ben de porque me había ido con Mathew, como si no quisiera que pensara algo más que no era, si, debí de haber comido algo. Retomo su posición a mi lado, el viento rebelde movía nuestros cabellos a su compas, sin violencias, solo con pausa y alegría, un poco de frio recorrió mi espina dorsal y fue cuando pude percatarme de que la debilidad estaba empezando a afectarme y que mi estomago actuaba como un pequeño niño que busca atención, me apoye un poco más en el muro lateral de la ventana, mi cabeza y mi cuerpo dependían de el instantáneamente y mis mejillas se tiñeron repentinamente de un suave color rojizo, pedí que no se diera cuenta, eso era una de las cosas que me frustraba, no contener mis reacciones. De alguna manera me tranquilice cuando dio su explicación, su hermana Emma, la chica pelirroja, aun la recordaba y más aun la hostilidad tan extraña entre nosotras, quizás por Matt o quizás no, ya algún día aclararía ese punto -De todas formas es bueno verte aquí, no me gusta estar sola y algunas veces llegue a pensar que algo impedía que nos pudiésemos encontrar. Una pequeña risa broto de mis labios carnosos y no me dio tiempo de reclamar tal imprudencia ya que lo amerite a la fragilidad contenida en mi anatomía por la falta metódica de mis días.
La conciencia volvía de nuevo, reclamando por la estupidez que acababa de decir, no quería ni pensar lo que se imaginaria de mi, así que busque en vaso de café que había traído, ahí estaba, lo tome y aun perduraba su calidez, di un sorbo y mordí mi labio inferior, como si buscara las palabras adecuadas para recobrar la compostura -Es decir, siempre algo se atravesaba o, bueno...nunca pude entablar una conversación normal contigo. ¨Mil veces tonta Kathleen Muller, mil veces más. Pensaba mientras apartaba un trozo de mis cabellos de mi rostro y miraba sus ojos oscuros, disculpándome por todas las palabras dudosas anteriores y sin sentido alguno, como si ambos no supiéramos que las miradas eran más que suficientes para traer los recuerdos a nuestra mente sin necesidad de palabras o eso era lo que me atrevía a pensar.
Vittoria A. Lawrence- Admin - Normal
- Mensajes : 318
Fecha de inscripción : 29/07/2010
Localización : In your dreams.
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Dom Mar 03, 2013 4:55 am por nelisez
» Kalia Aninieyeva Stene-Dauman
Dom Ago 28, 2011 2:33 am por Roxanne Price
» Kate Garry Hudson
Dom Ago 28, 2011 2:32 am por Roxanne Price
» Juls Gates.
Dom Ago 28, 2011 2:31 am por Roxanne Price
» Esta soy yo.
Dom Ago 28, 2011 2:29 am por Roxanne Price
» Registro de nombre
Dom Ago 28, 2011 2:28 am por Roxanne Price
» Registro de empleos.
Dom Ago 28, 2011 2:25 am por Roxanne Price
» Registro de avatar
Dom Ago 28, 2011 2:21 am por Roxanne Price
» Registro de bandas.
Dom Ago 28, 2011 2:15 am por Roxanne Price