Buscando tranquilidad [Math]

Llegó temprano a la casa aunque no hubiera pasado la noche ahí, se estaba especializando en ser un vago monumental. Por un lado se molestaba consigo mismo porque significaba que veía menos a su hermana pero por otro, no podía evitarlo. Esta vez iba desvelado pero no colado. Entró a la casa buscando a Choe, pasó a su cuarto -y no hurgo en ningún sitio como su madre solía hacerles-, en el lavabo no estaba, en la cocina menos y volvió a la habitación de la chica donde notó que no estaban sus instrumentos musicales.

Pensó en tirarse en la cama y dormir un largo rato pero ya estaba de pie así que podría aprovechar un poco para ir a buscarla, ya tenía una idea de dónde se encontraba. Volvió a irse, pero está vez pasó por un café a un establecimiento de ahí cerca donde ya se habían acostumbrado a sus exigencias en cuanto a la bebida. Una vez hecho hombre y no zombi, se deslizó hacía las salas de ensayo.

No llevó prisa y ni por un segundo se le ocurrió que ella no estuviera ahí. Saludó al chico encargado, ya lo conocía y al preguntarle por Chloe, éste le dijo donde se encontraba. Math se esperó unos instantes para no interrumpirla pero en cuánto escuchó silencio, abrió la puerta.

-Sabía que estabas aquí -dijo con tono triunfal, como quién encuentra el tesoro de los piratas perdidos de la Isla desierta en el mar de la muerte. -Que madrugadora -le dijo sentándose por ahí mientras se estiraba, bebió de su café con solemnidad. -¿Tus amigas? -Preguntó esperando que eso fuera una reunión de su banda.

Le preguntó si era predecible y él se lo pensó.

-De hecho no, pero me fije que no estaba ni el saxofón ni las batacas, así que no había muchos sitios a donde podrías ir y que tuvieran una batería -dijo señalando el instrumento. Era muy grande cómo para que estuviera en todos sitios y descartando los bares que no estaban abiertos a esa hora, no quedaban muchos sitios.

Le preguntó por sus amigas y ella dijo que no irían.

-¿Crees que vine sólo para ver si me encontraba con ellas? -bromeó con un tono que parecía decir que si. No coquetearía con las chicas de la banda de Chloe, bueno si pero sólo con una.

Se acomodó en una silla desde donde parecía que iba a ver el ensayo de su hermana a menos que ella quisiera que se fuera, porque a veces uno quería su espacio propio. Él también debería ponerse a ensayar y a escribir canciones, no podía permitirse oxidarse de ningún modo.

-Casi no te he visto -le dijo y sabía que era por su causa, de hecho sabía que la estaba interrumpiendo -¿algo que contarme? -Preguntó. Que si Chloe igual quería guardarse secretos no habría problemas, él tampoco contaba todo pero quizás hubiera una anécdota divertida. Alzó las manos -vale, no te distraigo -dijo quedándose a beber su café.

Pestañee un par de veces. -Si que eres bueno para la lógica hermanito... -Limpié un poco la boquilla del saxo y volví a acomodarla.
-Mmm... -Hice una pausa como si estuviera tratando de buscar la respuesta correcta y luego dije bromeando -Por tu voz creo que sí. -Me reí levemente, me había dado cuenta de que entre Math y Kath, había algo, no sabía precisamente que pero en fin... Lo mejor era no entrometerse.
Volví a mi labor, esta vez emití un par de notas de la escala para ver que tal sonaría hoy.
-Yo tampoco te he visto a ti. -Dije suspirando y tratando de respirar adecuadamente. -No, la verdad es que ha sido una semana aburrida, algo caótica y creo que me he preocupado de más... -Despeiné mi cabello, detestaba estresarme era algo a lo que no estaba acostumbrada para nada y Math lo sabía.
Me paré lista para tocar. -Te quedas verdad? -Lo miré especulativamente y sin que me lo propusiera la preocupación de estos días se reflejó en mi expresión -Math donde has estado? Me he preocupado por ti, podrías haberme llamado... -Volví a revolverme el cabello. -Déjalo... Me estoy comportando como una hermana sobre protectora verdad? -Sonreí procurando cambiar de expresión. -Bueno quieres escuchar alguna canción en particular o lo que sea esta bien?

-Gracias, lo sé, soy muy inteligente -dijo de forma auto suficiente. Era un tono de voz bastante molesto y muy creíble para quienes no lo conocieran bien. Se rió cuando dijo que si sonaba a que quería ver a sus amigas, él rió de forma enorme pero después ya no dijo nada, decían que el pez muere por la boca, y él no era un pez.

Chloe tocó un par de notas pero después lo dejó. Estuvo de acuerdo en que no le había visto con un suspiro. No tenía nada que contar sólo que se había preocupado de más. ¿Debería preguntar el porqué? La vio despeinarse en un gesto que él podría comprender a que si que estaba estresada. La vio ponerse de pie y le preguntó si se quedaba.

-Sino te molesta... -dijo quedamente. Sentía culpabilidad por la expresión de Chloe y ésta no tardó en reflejarse en su expresión. Bajó el instrumento musical y le preguntó donde había estado ese tiempo, que pudo haberla llamada y después le pidió que lo dejara en paz. Math sonrió -estaba... perdido -respondió aunque a lo mejor, no debió de haber dicho nada. Perdido era una descripción pequeña en comparación a cómo se perdió durante ese tiempo pero era una forma simplificada y nada reveladora. Él debería ser más sobreprotector con Chloe.

Ella tendió un puente de cordialidad preguntándole que quería escuchar.

-Lo que tú quieras -dijo. No se iba a poner exigente ahora que ella decidía dedicarle una canción.

Puse los ojos en blanco. -Y muy creído también... -Me reí tranquilamente. Sabía que Math era alguien un tanto engañoso, si bien su voz, su aspecto y sus expresiones decían una cosa, los que lo conocíamos sabíamos que era totalmente distinto.
-No, no me molesta... -En otro momento quizás lo hubiese llamado entrometido, pero ahora después de tantos días sin verlo quería pasar un momento con el, aunque eso constara mi ensayo.
-Perdido... -Repetí su palabra deseando encontrarle un sentido. Supuse que debía referirse a un sentido metafórico o algo así, pero la palabra "perdido" era tan amplia.
-Podrías ser un poco más comunicativo. -Dije en tono casi imperceptible, más para mi misma que para el.
-Esta bien... Entonces aquí voy. -Acomodé mi correa del saxo y comencé a tocar, lo que tenía planeado para hoy "I wanna love you" de Bob.

Se encogió de hombros. Si, podía sonar bastante creído en ocasiones.

Dejó en claro que no le molestaba que estuviera ahí, y un segundo después repitió lo que él dijo, que estaba perdido para después amonestarlo por ser tan poco comunicativo. Math se lo pensó un instante, debía ordenar sus propias ideas antes de exponerlas ante su hermana. De todos modos ella empezó a tocar con el saxofón, una melodía de Bob. La tocaba con soltura, lo que demostraba su habilidad con los instrumentos de aire.

Él la miró detenidamente, tomando café un segundo y al otro igual mientras ella continuaba la interpretación. Al terminar aplaudió con una sonrisa.

-Perdido en el sentido literal, demasiado alcohol y tabaco con personas que aún no sé como se llaman -dijo. Para que entendiera había sido una juerga muy larga -a veces hay que perderse para hallarse -y en esos casos siempre lo hacía a propósito. Sabía que era un fumador empedernido y sin remedio pero el alcohol aún no estaba en su lista de prioridades. -Procuraré avisarte -le dijo. Se había ido sin más y eso había hecho mal.

Soltó otro suspiro.

-¿Quieres que comamos juntos hoy? -Propuso. Quería convivir con ella después de ese tiempo, era el mayor y se suponía que debía velar mejor por su bien. ¿No?

-Es broma. -Aclaré por las dudas pero no pude evitar agregar: -Aunque si eres un poquito arrogante. -Sonreí burlonamente, solo quería bromear un poco. Cuando era pequeña siempre molestaba a Math, y a veces el verdaderamente se enojaba, debía de ser bastante tediosa.
Despejé mi mente de nuestra conversación y de lo que estaba preocupando esos días y me concentré en tocar, el tema era fácil, lo había elegido en parte por eso, porque me relajaba. De vez en cuando me movía un poco y cerraba mis ojos era como estar en mi mundo personal, las notas surgían de mi saxo con tanta fluidez que casi no tenía que concentrarme. Extrañaba tanto tocar…
La canción se terminó demasiado rápido y sentí un vacío especial cuando la terminé, se podía decir que ahora estaba menos tensa. -Gracias! -Me incliné cómicamente agradeciendo sus aplausos, aunque minutos después se produjo un silencio bastante incomodo, como ocurría generalmente en la casa de nuestra madre. Juguetee con las llaves del saxo, al parecer Math y yo cada vez nos asemejábamos más a las familia convencionales o a las familias que yo consideraba convencionales, la idea me hizo estremecer. Me volví para hablarle pero el se adelantó. Lo escuché con atención y me tomé unos segundos pera responder. Una sonrisa calida se dibujó en mi rostro, no podría estar enfadada con el mucho tiempo. -Gracias por decírmelo... -Lo miré con honesta gratitud.
-Eso espero sino ya verás. -Dije en un intento de amenaza, alivianando un poco el tema de conversación.
-Emm, claro. -Acepté despistadamente. -Si tú no tienes nada mejor que hacer, me gustaría, sí.

Dijo que era una broma pero aún así le llamó arrogante. Math se rió divertido. Golpeteó el piso un segundo tomando ritmo para empezar a cantar una estrofa, él no tenía buena voz, era ronca.

-Soy un ser divino, ven a adorarme. ¡Qué buena suerte amarme tanto! -Le cantó. Era algo bastante egolatra pero le encantaba.

Dejó las tonterías para otros momentos, se sentó en la silla con el café para escucharla tocar. A él le gustaba hacerlo pero también le encantaba escuchar a otras personas hacerlo, especialmente si era Chloe, que además era su hermana. Guardó silencio durante la interpretación de su hermana.

Se dejó envolver por la melodía, por las notas que salían resonando por esa habitación especialmente para escuchar perfectamente. La canción duró, lo que tenía que durar aunque hubiera sido bueno que fuera un poco más larga. Aplaudió a su hermana y esta agradeció con caravanas exageradas. Se quedaron callados durante un segundo hasta que Math empezó a hablar de nuevo.

Chloe le sonrió así que no había nada malo en el mundo. Le agradeció inclusive y le amenazó sino lo hacía.

-Claro que lo haré -le dijo. Tampoco es que ella fuera a prohibírselo porque ellos no eran su madre y tenían una única regla entre ellos: Esta prohibido prohibir. -Me gustaría comer contigo -dijo. No es que no tuviera nada qué hacer, siempre se podía encontrar en que ocuparse pero quería pasar tiempo con su hermanita.

Lanzó la basura del café a un bote que estaba ahí cerca.

-¿Ahora va la batería? -señaló el instrumento detrás de ella.

Volví a sonreír y asentí un poco más relajada, al menos ya tenía menos cosas de las que preocuparme.
Desarme el saxo, ya que lo más probable era que no volviera a tocarlo hoy, y con cuidado lo guardé en su estuche, ya tendría tiempo para tocarlo con más regularidad.
-Genial. -Exclamé distraídamente, para mi suerte no había echo planes para esa tarde o sea que se podía decir que me venía bien almorzar con mi hermano.
-Sí ahora va la batería. -Estiré mis dedos un par de veces y tomé el juego de palos que como de costumbre llevaba dentro de mi bolso.
Acomodé el banquillo que estaba un poco más bajo de lo necesario, y le di unos golpes a los platillos y al redoblante. -¿Y que vamos a almorzar? -Musité haciendo diferentes ritmos, en un principio algo lentos y suaves, y luego bastante rápidos y con mayor volumen. Tararee la melodía de una cancion de Los beatles y fuí tocando la base de la batería. Lo que tenía tocar la batería era eso... Tener que tararear.

Su hermana acomodó el saxofón en el estuche, había dejado ya la práctica de ese instrumento. Se fue a sentar detrás de la batería mientras él permanecía en su sitio quieto.

-No lo sé -dijo, su cerebro había llegado hasta la parte de invitar la comida -¿comida japonesa? El sushi sabe quien ¿o quieres algo más americano? Pizza y hoy dog podrían ser o ¿algo más casero? Sopas o un guisado... -Preguntó. La última opción no se le antojaba, sólo cuando estaba enfermo tenía antojo de ello pero por lo general no era así.

Dejaron la charla por un momento en lo que Chloe empezaba a tocar, iba tarareando una canción que no tardo en reconocer. Math podía llevar el ritmo, ya que como guitarrista él debía seguir a la batería.

-¿Cuándo van a tocar las chicas y tú? -Preguntó en cuanto ella terminó la canción. Eso era para ir a verlas en cuanto se presentaran.

Interrumpí un poco mi tarareo pero continué tocando la batería.
-Pizza comí ayer... -Pensé un momento y me corregí. -Y hoy también... Algo tenía que desayunar no? -Me encogí de hombros. -Y... ¿Comida casera? -Pronuncié las palabras como si estuviera impresionada y sacudí la cabeza fingiendo decepción. Tanto a Math como a mi no nos agradaban demasiado las comidas caceras, salvo cuando eran necesarias, "casos extremos" era como solía llamar a esos momentos. -¿Desde cuando te gusta la sopa? -Murmuré en tono bromista y algo acusador. Continué con el tarareo hasta el final de la canción y me desperecé.
-Mmm... La comida china me agrada, pero creo que prefiero una hamburguesa. -Di unos golpes más a la batería antes de pararme.
-La verdad es que no se... -Reprimí un suspiro. -Últimamente las chicas y yo no nos vemos mucho, y de ensayar ni hablemos... No se que pasará con nosotras. -Guardé los palos de la batería de nuevo en su sitio intentando que mi humor no decayera nuevamente. -En fin las cosas se arreglaran... No debo preocuparme. -Esbocé una sonrisa como si nada ocurriera, y me dejé caer en una silla cerca de mi hermano.

Él también comió pizza aunque no en la casa. Chloe le dijo que ese día igual la había almorzado, bueno él tenía un café en el estómago así que no estaba mejor en cuanto a alimentación.

-Claro, claro -dijo. No la iba a reñir por desayunar bien o mal, es decir, Chloe podía comer lo que gustara. Le preguntó por la comida casera -si lo sé, momento de debilidad -justificó. -Desde que se invento la cruda -respondió con una sonrisa.

Chloe volvió a tararear aunque no es que estuviera demasiado concentrada en ese momento para hacerlo de manera excelsa.

-Pues una hamburguesa sera -dijo dando una palmada. El menú de ese día estaba decidido así que ya estaba.

Dejaron el tema de la comida en paz, para pasar al asunto de la música. Le dijo que las chicas no se veían ni para ensayar y mucho menos para hablar. Math hizo una mueca con el rostro, no sonaba bien. Chloe se mostró optimista al respecto.

-¿Y la universidad? -Preguntó porque debía hacerlo por lo menos una vez al mes ¿No?

-Oh, menos mal... -Exclamé fingiendo contrariedad.
-Comenzaba a creer que no eras mi hermano. -Bromee sonriendo. La comida casera era algo que verdaderamente no toleraba, siempre fui un poco extraña y complicada para comer... Las hamburguesas, al igual que la pizza eran dos de mis comidas preferidas, por eso sonreí cuando Math estuvo de acuerdo con mi idea.
Su mueca cuando le expliqué el momento que estábamos pasando con las chicas, hizo que retuviera unos segundos mi respiración. Exhalé aliviada al ver que había dejado de preguntarme sobre ese tema. Nunca me había agradado mucho hablar sobre problemas o cosas que me molestaran o me hicieran mal, para mi era mejor dejarlas correr y no pensar en ellas, tratar de evitarlas, en parte para no sentirme peor y además para no ser una carga y molestar a los demás. Desde pequeña afrontaba las cosas de esa manera.
- ¿La universidad? En el mismo lugar, ya sabes... -Sonreí tranquilamente.
–Hace unos días que no voy pero en fin, va todo bien.

-Ni aunque quisieras podrías negar nuestro parentesco, enana -le rebatió. ¿Qué no eran hermanos? Cualquiera con medio cerebro podría adivinarlo de inmediato al verlos convivir. Quizás no fueran igualitos físicamente pero se notaba esa fraternidad en su trato diario.

No le dijo nada más acerca de su banda pero fuera lo que fuera lo que pasaba ahí, ellas lo resolverían. Quizás después le preguntaría con infinita delicadeza -cosa que Math no solía tener- a Kath cómo iban las cosas.

-Que mala broma -le dijo riéndose -imagino que si -terminó diciendo. Esa era otra de las cosas que Chloe resolvía por su cuenta, la universidad. No es como si fuera una niña pequeña a la que había que llevar a clases de la mano, si no iba ella tendría buenas razones. ¿Sería irresponsable de su parte dejarla así? Nah.

Empezó a marcar con el pie un ritmo rápido, esperaba que Chloe cogiera la indirecta y empezara a tocar nuevamente.

-¿Enana? ¡Ey más respeto! -Acomodé mi ropa con gesto ofuscado que debió de parecer algo cómico. -Además este año he crecido al menos un par de centímetros... -Le guiñé un ojo con diversión y di unos golpecitos a los platillos con uno de mis dedos. Era verdad que nuestro parentesco no se podía ocultar, apostaba que cualquier personas que nos viera a Math y a mi convivir por diez minutos, se daría cuenta de que éramos familia.
-Sí muy mala ¿Verdad? -Sonreí ampliamente. - La universidad se me da bastante bien -Murmuré bostezando, sin darle mucha importancia al asunto.
Luego escuché el ritmo constante y rápido que llevaba mi hermano con su pie. Si hay algo malo para un percusionista lo peor es eso, un ritmo constante. Cuando escuchas un ritmo reiterado no puedes evitar seguirlo y tocar, es como una especie de reflejo que aunque quieras reprimir, no puedes, en cierta parte ser percusionista implicaba por momentos ser algo hiperactiva.
-Ya voy... -Tomé otra vez las baquetas, y me senté en el banquillo, esta vez comencé a dar golpes y a improvisar un solo. -Lastima que no tienes tu guitarra. - Dije en voz alta mientras continuaba dando golpes.

La teatralidad de Chloe le causó risa, siempre lo hacía porque ella tenía una mímica que no sabría describir pero que le producía gracia. Se quejó por llamarla enana y se defendió diciendo que creció un par de centímetros. Pues él la seguía viendo exactamente igual y exactamente igual significaba que a él le llegaba al hombro a penas duras.

-Demasiado -añadió al comentario de su chiste. Ella dijo que iba bien mientras bostezaba y ahí termino el asunto de los estudios. En fin, él había preguntado así que de una forma u otra había cumplido con su papel de hermano mayor ¿no?

Empezó a golpear el suelo con un ritmo constante. No tardó en pillar la indirecta así que cogió las baquetas y empezó a dar golpes improvisando mientras él seguía llevando un ritmo.

-No pensé en venir a ensayar -se excusó por su falta de instrumento -¿te apuntarías a tocar con tu hermano alguna vez? -Le preguntó. Suponía que por bien a su relación ellos dos no estaban en la misma banda porque a veces había problemas fuertes y no siempre era buena idea llevarlos a casa. Además seguro que Chloe era feliz con las chicas, y él era feliz pudiendo ver a Kath algunas veces por la casa.

Puse los ojos en blanco, no me consideraba baja, pero al lado de Math cualquiera lo era. -Ya verás cuando me ponga tacones. -Dije sonriendo.
Mi improvisación giró entorno al ritmo que el marcaba con el pie, no era necesario que me concentrara mucho así que continué hablando mientras tocaba.
-Mala excusa... -Continué pegándole a la batería. -Alguna vez pude ser. -Pestañee un par de veces pensativa y luego agregué: -Pero no siempre... - Tanto a Math como a mi nos justaban nuestras bandas, ambos estábamos conformes con ellas. Además pertenecer a una misma banda o tocar juntos traería más problemas, innecesarios, eso estaba claro. Tocar juntos de vez en cuando era divertido, pero solo de vez en cuando.

Math levantó la mano e hizo que sus dedos se movieran como si fuera una boca, la boca de Chloe mientras ella decía: Ya verás cuando me ponga tacones... Sólo que se pusiera unos como de monstruo de Frankestein para alcanzarle.

-Que va... cuando duermes dos horas, es bastante creíble -dijo riéndose. Tenía problemas para concentrarse después de una noche larga de juerga, si llevaba la ropa interior porque Dios era bastante grande.

En cuanto le dijo que tocaran juntos, dijo que alguna vez pero que no siempre.

-Claro que no, tú tienes las tuyas, yo a los míos, sólo por diversión -dijo mientras continuaba moviendo el pie. Además, hacerlo ¿no caería en la clasificación de hacer cosas en familia? Le parecía que Kath estaría orgulloso de él. -Igual, quizás, tendrían una guitarra sobrando por aquí -le dije mirando a los lados.

No por lo menos en ese cuarto.

-En eso tienes razón... -Asentí sonriendo. Con dos horas de sueño yo apenas podía pensar. -Es grandioso que puedas seguir una conversación medianamente coherente con tan pocas horas de sueño. -Murmuré en broma, y luego agregué. -Haber cuanto te dura. -Sonreí con un dejo burlón y di otros golpes en la batería.
-Mjm tu con los tuyos y yo con los míos... -Comencé a apretar el pedal del bombo rápidamente y a golpear los platillos haciendo mucho más ruido que antes. La idea de tocar con Matt me parecía divertida, hacia bastante que no tocábamos juntos, sería como en los viejos tiempo, salvo que ahora nuestra madre no estaría para fastidiarnos en medio de una canción, o algo así. -Quizás, si quieres ve y pídele al chico del mostrador haber si tiene una...