No es soledad, solo busco un espacio más.

El ensayo sin duda alguna me había dejado agotada, las chicas y yo nos esforzábamos cada vez más por dar lo mejor de nosotras ante cada presentación que se vislumbraba en nuestro futuro. Mas canciones, nuevos tonos y mantenernos concentradas únicamente en ello hasta llegar a perder la noción del tiempo. Un día como aquel era por el que había pasado, desde muy temprano nos habíamos reunido, claro está que el relajo siempre se hacía presente y las largas conversaciones eran mantenidas hasta que el orden era impuesto (casi siempre por mí como era de esperarse) y nos centrábamos en lo que realmente nos importaba. Terminábamos exhaustas y con el ansia de una buena pizza y una cama en la cual dormir y no despertar en dos días, pero ese era el compromiso que implicaba el mundo de la música y desde que nos adentramos en el estábamos al tanto que ya nada sería como antes.

Finalmente me había despedido de mis amigas, ansiaba ir a mi casa pero aun sentía que el día no acababa, recién quedaban rayos de tonalidades naranjas que variaban depende de su posición hasta indicar que en pocos momentos la noche daría paso y con ello todo lo que esta implicaba; el regreso a los hogares, una rápida cena y un sueño seguro. Extrañamente no quería mantener la monotonía, no esa vez, así que fui rápido a casa, agradecida de que por lo menos se hallara cerca del punto de ensayo, busque un abrigo y deje lo que no sería necesario, no me detuve siquiera a pensar en el orden, mas tarde quizás. En el camino me tope con miles de personas que regresaban luego de sus labores, aquel cansancio reflejado en sus miradas, no me detuve a pensar claramente si verían extraño mi comportamiento, en fin, hacía tiempo que mi vida era independiente y lo común o no común ya era algo que manejaba muy bien.

Mis pasos me llevaron al lago, poco lo conocía no iba con la suficiente constancia, sin embargo sabia el camino y agradecí de momento a que nadie se encontraba en el lugar y que estaba dispuesto para mi sola merced. Una sonrisa sarcástica se forjo en mis labios, le temía, pero a la vez añoraba la soledad por lo menos unos instantes en mis días, donde los pensamientos se apoderaban de mi y repasaba como una película las acciones del día a día. Tome asiento cerca de la orilla, tanto que incluso el borde de mis zapatos sintió la humedad tocarlos, un suspiro broto de mis labios cuando los rayos del sol se despedían de mi persona iluminando a su paso el reflejo cristalino y mi rostro, haciendo brillar mis ojos que agradecían tal espectáculo. Sin duda alguna había llegado a un buen lugar.

De manera inesperada tome mi cuaderno de dibujos, aquella pequeña libreta que no muchos sabían que mantenía, solo mis verdaderas amigas y Matt, mis pensamientos se detuvieron por un momento; Mathew Daniel, que ilusión tan hermosa. Negué ante mi ingenuidad y un futuro que quería descubrir, sin más ni menos tome la libreta y un lápiz y empecé a dibujar, trazos sin guía alguno, solo lo que mi mente quería representar, mi vista hacia el horizonte me ayudaba de vez en cuando al saber que solo copiaba un vago intento de la belleza natural, de una armónica soledad.[/i]

Harto.Cansado.Extasiado.Se sentía aturdido por todo el ruido de la ciudad, una vez más había tenido una pequeña discusión con el manager de la banda.Mierda,maldita la hora que tuve que firmar el puto papel.Había días que se lo agradecía a dios, otros, como ese, que se detestaba a sí mismo por haber tomado esa decisión.
Tras la discusión había decidido que no tenía ganas de ver a nadie, incluso tampoco tenía ganas de volver a casa.Así es cómo decidió recoger un par de cosas y luego marcharse.
Definitivamente, no era lo suyo, pero esa noche, iba a acampar.

Está más que claro que en la playa no se puede, y el eso lo entendía perfectamente, no era tan estúpido.Caminando, porque también se rehusaba a usar su coche, llegó hasta dónde se suponía que había un lago o algo así.No había estado allí antes nunca.
Hacia mucho calor para su gusto y llevaba bastantes cosas, teniendo en cuenta que además de la carpa y demás cosas, llevaba a la infaltable acústica en sus hombros.
Nunca pensó que sus planes podrían llegar a verse afectados por detalles de último momento.Detalles que tenían cabello colorado y muy buenas curvas, en su vista.

Frunció el ceño,esperaba que no tuviese planes de quedarse mucho, si no, tendría que joderla un rato hasta cansarla para que se fuese de allí.Sí, lo que pasaba siempre.Inmediatamente después del hola, llegaban los insultos.
Se acercó, con esa sonrisa altanera y egocéntrica,tan propia de él-Vaya vaya..mira lo que trajo la gaviota..-le miró con descaro.Mientras antes se fuera, podría dejar de fingir más rápido.

Dejó sus cosas contra un árbol y se quitó la playera,antes de acercarse más a dónde ella estaba, en la orilla.

Había cosas que no llegaría a entender jamás, y las mujeres, formaban gran parte de ese concepto en su vida.Algunas eran calladas, otras demasiado ruidosas.Les gusta acomodar, les molesta si uno incluso no tiende la cama.La mayoría son controladoras y celosas en extremo.No, el no estaba para esas cosas y nunca había conocido a alguna chica que le hiciese sentir lo contrario..bueno, una vez, pero eso no era más que una equivocación del pasado.
Renegaba con su consciencia, al parecer siempre terminaba pensando en ella.Arrugó un poco el ceño sin proponérselo desviando su mirada hacia el agua por unos momentos,distrayéndose.
Le llamó bastante la atención que ella no tuviese intención alguna de discutir, lo cuál no era exactamente beneficioso si quería quedarse sólo.De la nada, se dejó caer a su lado, cuál niño, acercando su cabeza-¿Qué es eso?-

Ignoró por completo su pregunta-afirmación, era obvio que venía a acampar, pero al parecer ella no tenía los mismos planes.No había nada, o al menos el no veía nada cercano que dijera que ella también se quedaría.Genial
Cuándo asomó su cabeza de gato curioso, no pudo evitar enarcar ambas cejas, le gustaba el dibujo, era bastante fresco y natural, el nunca pudo dibujar algo más elaborado que una casa con ventanas rectangulares y un árbol un tanto raro.-Se ve bien-halagó con simpleza, extrañándose de si mismo al decirlo.Demasiado cierto,algunas cosas nunca cambian.

Se estiró hacia atrás para poder alcanzar la guitarra,sacándola de su funda y poniéndola sobre sus piernas.Suspiró, cómo enamorado-Ahh..hermosura..-sonrió,infantil,antes de ponerse a afinarla, sentado al lado de la pelirroja.